ACNUR y CONQUITO trabajan por la inclusión económica de la población refugiada
ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, y CONQUITO, la Agencia de promoción económica del Distrito Metropolitano de Quito, firmaron una alianza para trabajar la inclusión económica de las personas refugiadas y sus comunidades de acogida en la ciudad. Mediante una carta de entendimiento, las Agencias llevarán a cabo iniciativas de sensibilización dirigidas a la empresa privada sobre la situación de las personas en movilidad humana, fortalecimiento de emprendimientos, capacitación y asesoría técnica interinstitucional, generación de medios de vida, innovación y buenas prácticas de inclusión económica con enfoque de movilidad, cohesión y derechos humanos.
“Esta alianza permitirá brindar oportunidades de integración a las personas que han llegado a Ecuador en busca de protección internacional. La ayuda humanitaria es importante, pero no suficiente por sí sola, es necesario alcanzar una inclusión económica plena y digna de las personas en movilidad humana. Contribuir al país que les ha acogido es un anhelo de las personas que han encontrado en Quito un lugar seguro en donde rehacer sus vidas”, dijo Magda Medina, representante Adjunta de ACNUR en Ecuador.
Ecuador ha reconocido históricamente a 72.033 personas como refugiadas, el número más alto de América Latina. Además, este país es hogar de más de 500.000 personas refugiadas y migrantes de Venezuela. Para las personas en movilidad humana y sus comunidades de acogida, trabajar en modelos de inclusión económica con enfoques de movilidad y derechos humanos es de vital importancia.
“Gracias a este convenio vamos a tener una línea específica del Fondo de capital semilla Fonquito para proyectos destinados a segmentos de personas de movilidad humana. Estos proyectos permitirán a la población refugiada retomar el control sobre el futuro propio”, dijo Enrique Crespo, director de CONQUITO.
ACNUR y sus socios han colaborado con CONQUITO para promover emprendimientos que le apostaran a la innovación y que generasen redes de apoyo y comercialización con emprendedores locales. Aprovechando el conocimiento técnico de ambas organizaciones, los participantes en este proyecto han visto cómo sus emprendimientos recibían asesoría técnica y apoyo material para salir adelante. La firma de esta carta, que tiene una duración de dos años, permitirá desarrollar programas que potencien las habilidades de miles de personas en situación de movilidad, dándoles una oportunidad para rehacer sus vidas y permitiéndoles contribuir significativamente al desarrollo de la ciudad.