Alimentos que favorecen al retraso del envejecimiento de la piel

Existen alimentos que favorecen al retraso del envejecimiento de la piel y a mantenerla tersa, firme y luminosa. Esto depende de ciertos nutrientes claves como las proteínas, minerales y antioxidantes; así como a la cantidad que posee cada alimento. Los mismos tienen acción directa sobre la dermis, incluso ayudan a prevenir enfermedades en este órgano que es el más extenso del cuerpo humano. ¿Cuáles son estas propiedades o nutrientes y qué rol juegan? Las asesoras nutricionales de Vita, marca de Pasteurizadora Quito, comparten una guía completa al respecto.
Sobre la importancia de la alimentación para la piel:
“Una correcta alimentación ayuda a prevenir la formación de radicales libres, que son los responsables del envejecimiento y cambios patológicos en la piel. Además, ciertos nutrientes actúan puntualmente sobre la piel para fortalecer su estado, en cuanto a suavidad, firmeza y hasta tonalidad”, explica Ana Altamirano. Mientra tanto, Adriana Brito, especialista en nutrición clínica y asesora de Vita, añade que “La alimentación es el pilar fundamental para mantener el equilibrio estructural y funcional de la piel. Todas sus funciones, como la de generar una barrera protectora o regular la temperatura corporal, requieren de numerosos elementos que dependen directamente de estructuras que se forman gracias a los macro y micronutrientes, los cuales se conjugan para conservar una perfecta armonía”.
Sobre los nutrientes claves para la piel:
Ácido láctico: Es una substancia química que produce el organismo, también se encuentra en algunos alimentos. Ayuda a atenuar manchas y marcas causadas por factores como el sol y la contaminación. La leche es una fuente rica en ácido láctico, por lo que es una aliada ideal para la dermis, además que ayuda a mantenerla hidratada.
Vitaminas A, B, D y E: La vitamina A cumple funciones inmunológicas de protección, ya que regula el crecimiento de las células epidérmicas y la producción de sebo, es clave para la prevención y tratamiento del acné, cáncer de piel y psoriasis. Las vitaminas del complejo B contribuyen de diferentes maneras a la salud de la piel, principalmente la biotina y el ácido fólico que ayudan a la multiplicación y regeneración celular. El uso de la vitamina D se ha visto benéfico en el tratamiento coadyuvante de enfermedades de la piel tales como lupus eritematoso, dermatitis atópica, acné, entre otras. Por otro lado, la vitamina E, antioxidante excelente para la piel, la protege de factores externos como los rayos de sol y la contaminación ambiental causantes de un deterioro de la textura de la piel y de su tonalidad.
De acuerdo a Ana Altamirano, la firmeza de la piel está ligada a la ingesta de proteínas en la dieta. Esto debido a que ayudan a la formación de colágeno, que es el principal factor para evitar las arrugas y mantener una adecuada salud en la piel. El yogur posee una gran cantidad de proteína, además cuenta con un importante poder antiinflamatorio por su contenido de prebióticos, lo que le convierte en un coadyuvante en el tratamiento de enfermedades inflamatorias de la piel. Además de prevenir la aparición de arrugas porque mantiene la piel hidratada. Cabe recalcar que las proteínas que contiene la leche son de alto valor biológico. El yogur y el queso también son fuentes ricas de proteína.
De acuerdo con Adriana Brito, los minerales están involucrados en procesos metabólicos de conservación, protección y renovación celular, los cuales están relacionados directamente con los procesos de antienvejecimiento con acción antioxidante, reconstitutiva e hidratante a nivel de cada uno de los tejidos. Consejos para mantener una piel linda y para retrasar el envejecimiento de la misma:
Mantener una dieta equilibrada, a fin de que el cuerpo humano reciba todos los nutrientes que necesita.
Consumir alimentos ricos en proteínas de alto valor biológico, como por la leche, queso y yogur.
Se sugiere acompañar las porciones de lácteos con frutas, cereales, frutos secos y semillas.
Realizar actividad física por lo menos 150 minutos por semana, esto también permite generar ácido láctico.
Evitar la ingesta de tabaco y alcohol.