Diseñadora apuesta por la moda sin dejar de lado la protección
La emergencia sanitaria, causada por la pandemia de coronavirus, obligó a varios a cerrar las puertas de sus locales, al igual que a Alexa Vargas quien es dueña de la marca de ropa Salsa Ker’s. Antes del azote de la Covid-19, ella preparaba su catálogo de Salsa Magazine, donde ya incluía algunas prendas antifluidos sin saber lo que se vendría. “Por aproximarse el invierno, trabajamos con este tipo de tejido para que las personas pudieran tener un poco de protección por las lluvias, pues a veces te coge inesperadamente y no tienes un paraguas a la mano”, explica la guayaquileña.
Lejos de quejarse por la situación que la obligó a postergar lo planeado, la emprendedora aprovechó la demanda de trajes de protección para elaborar overoles para adultos y niños, luego chaquetas para hombres y mujeres. “Ahora introducidos pantalones y desarrollé una pequeña colección con telas antifluidos, desde la talla XS hasta la 4XL. Al principio la gente solo salía para ir a comprar víveres, pero ahora debe volver al trabajo y tener contacto con más personas. Mi propuesta es un poco de moda a tu ropa, sin dejar de protegerte y sin importar tus medidas”, añade la diseñadora.
Y adaptándose a la nueva normalidad que tenemos que empezar a vivir, Alexa ideó una mascarilla que te permite ingerir líquidos sin quitártela, con la ayuda de un sorbete que se introduce por una pequeña abertura. Este nuevo modelo se une a las mascarillas básicas triple capa, que representan un ahorro considerable de dinero ante las desechables.
Tanto la tela antifluido como la impermeable te protegen de la lluvia, pero la impermeable te moja por fuera y en cambio en la antifluido, el agua corre, no penetra. El antifluido es un químico que las empresas textileras le adicionan a la tela para que obtenga ese efecto. “Su tiempo mínimo de durabilidad es 30 días, luego el químico antifluido va desapareciendo, pero no significa que se daña la prenda, solo queda como impermeable”, enfatiza la experta.