El día de la niña y la mujer en la Ciencia busca resaltar aquellas científicas y personajes que han contribuido a cambiar la historia de las mujeres
Aún existen barreras que desincentivan la participación de la mujer en el mercado laboral científico. Por ello, en el Día de la Niña y la Mujer en la Ciencia, celebrado cada 11 de febrero, se busca resaltar aquellas científicas y personajes que han contribuido a cambiar la historia de las mujeres en ámbitos considerados tradicionalmente para ser ejercidos por hombres. En Ecuador, y según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), poco más de 2.000 mujeres estudian alguna carrera ligada a la tecnología. En el caso de los hombres, esta cifra se multiplica por cuatro.
María Isabel Álvarez, responsable de Químicos Industriales en BASF, recuerda que, en sus primeros años, el campo era dominado por hombres, llegando a ser ella la única mujer en salas de conferencia. Ahora, gracias a la evolución del campo empresarial, confirma que se viene rompiendo paradigmas, y que cada vez son más las mujeres que se unen al equipo de trabajo y se apasionan al conocimiento que ofrece el sector. “Llegué al mundo de la ciencia por casualidad, mi hoja de vida llegó a las oficinas de BASF hace 21 años, y al día de hoy sigo perteneciendo a esta gran familia. Al principio, fue un gran reto entender la forma en que funcionaba el sector químico, desde las ventas hasta los nombres químicos a los cuales nombré como trabalenguas por su tecnicidad”, explica María Isabel.
En BASF concretamente respecto a equidad de género, el compromiso ha estado enfocado en crear políticas y programas que permitan empoderar a las mujeres, apoyar el desarrollo de sus carreras profesionales y lograr un crecimiento visible dentro de la organización. Es así como hoy en día, el 35 % de los puestos de liderazgo en Sudamérica de la compañía son ocupados por mujeres. De hecho, en países como Ecuador y Colombia, el 44% de las personas contratadas en el último año fueron mujeres.
Según una encuesta de la Academia de Ciencias del Ecuador (ACE) las investigadoras ecuatorianas coinciden en que, si bien notan mejoras de inclusión hacia las científicas en distintas áreas, aún queda mucho cambio por delante. La falta de mujeres científicas en el mundo no solo genera más desigualdad de género en el presente, sino que influye en el futuro.