El Omega 3 es un nutriente clave para la depresión y la ansiedad
Se le llama Blue Monday al tercer lunes de enero y es considerado el día más triste del año, término anglo para referirse a un lunes triste, fue empleado por el profesor Cliff Arnall, de la universidad de Cardiff, quien a partir de un conjunto de variables que tienen influencia en el estado anímico de las personas, determinó que este día tenía un efecto depresivo sobre cada una de las personas. Se calcula que, en Ecuador, alrededor del 40% de la población adulta desarrolla síntomas o trastorno de ansiedad y de depresión.
En promedio el Ecu 911 registra entre 1 y 2 suicidios diarios en todo el país, mientras que los intentos de suicidio duplican esta cifra. Las provincias con más incidencia de estos casos son Guayas, con el 24%; Azuay con 11%; El Oro con 8%, y Pichincha (Quito) y Manabí con el 6%. Además, el suicidio en niños y niñas entre 10 y 14 años, ha escalado cuatro veces más entre 1990 y 2017. La tasa general se mantiene en 6.97 por cada 100 mil habitantes.
Adicionalmente, según Naciones Unidas, cada 40 segundos alguien muere por suicidio, y ahora se reconoce que la depresión es una de las principales causas de enfermedad y discapacidad entre niños y adolescentes. “Encontrar una forma segura de controlar la ansiedad es uno de los grandes retos de la medicina en la actualidad y es ahí cuando alimentos, como el omega 3, empiezan a tener un rol fundamental”, comenta Sandra Quintero consultora del negocio de nutrición humana para BASF.
Recientemente se han realizado estudios con el omega 3 para evaluar su potencial en el tratamiento o prevención de enfermedades psiquiátricas, incluidos los trastornos del estado de ánimo y la ansiedad. Este tipo de alimento interactúa con moléculas relacionadas con el estado anímico dentro del cerebro, ya que los ácidos grasos poliinsaturados, omega 3, están presentes en las membranas cerebrales y pueden interferir y posiblemente controlar varios procesos neurobiológicos, como los sistemas de neurotransmisores, la neuroplasticidad y la inflamación.
Con el fin de aprovechar este y otros beneficios asociados al omega 3, la industria ha desarrollado métodos para extraer este nutriente no solo de los peces, como se conoce comúnmente, sino también a partir de las algas. “En comparación con el tradicional derivado de peces, el omega 3 extraído de las algas tiene características de color, sabor y textura diferentes, lo que lo convierte en una opción para la elaboración de productos veganos, y para la industria de alimentos, tales como leches, leches de fórmula infantil, suplementos nutricionales, entre otros productos”, explica Quintero.
Han sido más de 19 ensayos clínicos, que incluyen un total de 1.203 participantes, en los que los análisis sugieren que el omega 3 es efectivo para tratar este tipo de enfermedades. Recientes investigaciones están validando si los suplementos de omega 3 también previenen la depresión en adultos mayores sanos, y si, además, alivia o previene otras afecciones psiquiátricas, incluidas la esquizofrenia, trastorno límite de la personalidad, trastorno obsesivo compulsivo y el trastorno por déficit de atención.