Maramar busca capitalizar marcas ecuatorianas en el mundo


Los mercados mundiales cada vez tienen consumidores más exigentes que no solo demandan calidad sino valor agregado. Cuando hablamos de Ecuador, nos vienen a la mente un sinnúmero de productos que al día de hoy se exportan, pero no siempre con su factor diferencial más importante la marca. Competir en mercados internacionales. Esta visión ha hecho que Maramar S.A. hace más de 5 años enfoque todos sus esfuerzos en construir marcas nacionales fuertes, que compitan localmente, pero sobretodo sean un oponente sólido para las marcas tradicionales.
“Los gigantes de la industria manejan prácticas clásicas, sin embargo, el consumidor actual se inclina por opciones más naturales, es ahí donde vemos que hay una oportunidad enorme para apalancar con transparencia a los productos que tienen mucho más para ofrecer, incluyendo una propuesta honesta y que hace bien a tu salud”, mencionó Mauricio Marín, gerente general de Maramar.
La vida sana es un mercado de oportunidad, parte de su éxito es el ver oportunidades de acuerdo a la escucha de las necesidades del mercado. Desde su incursión en el desarrollo de la categoría de vida sana, productos como la sal rosada del Himalaya, cacao orgánico, colágeno hidrolizado, yogurt griego, entre otros empezaron a ser conocidos y usados localmente porque decidieron apostar por algo que parecía imposible: Que lo saludable sea delicioso. Gracias a esta propuesta, los resultados de sus operaciones se han visto considerablemente beneficiados, pasando así a ser la línea de negocio en donde sus esfuerzos están concentrados para a mediano plazo convertirse en la principal de la empresa.
El mercado local de vida saludable está en crecimiento, en la actualidad está compuesto por más de 250,000 personas. El 78%de este grupo tiene hijos y el 57% lleva un ritmo de trabajo que no le permite destinar espacios para preparar comidas saludables, por lo que buscan soluciones accesibles, deliciosas y prácticas al momento de hacer sus compras, lo que avizora su potencial de crecimiento.
“Las marcas nacionales deben y pueden competir en mercados internacionales, el mayor desafío es ofrecer los altos estándares de calidad que estos exigen”, menciona Marín. Este reto lo buscan cumplir en cada fase de su proceso de producción, desde la selección de sus materias primas, certificaciones de altos estándares con las que cuentan como la HACCP; así como los diseños de sus empaques y desarrollo de exhibición en los retails, todo de la mano de un proceso de escucha activa de las necesidades del consumidor.
Como parte de su innovación continua y estratégica de búsqueda de nuevos mercados, prevé para este 2022 encontrar mayores oportunidades de negocios y desarrollar alianzas estratégicas que le permitan evolucionar aún más. Dentro de estas actividades se pudo conocer que han iniciado un proceso de negociación con México, y otros mercados internacionales fortaleciendo su objetivo más cercano: ubicar al Ecuador entre los mejores productores del mundo y lograr competir con los más grandes.