Terapias biológicas en pacientes con artritis previenen la discapacidad

El dolor, la rigidez y la inflamación de las articulaciones son los principales síntomas de la artritis reumatoide, sin el tratamiento adecuado, esta enfermedad puede llegar a producir una discapacidad; una vez que las articulaciones se lesionan, el daño es irreversible. Frente a ello, surgen los medicamentos biológicos como una terapia que puede adelantarse a la progresión de las enfermedades en sus primeras etapas.
“Los medicamentos biológicos abrieron una puerta al tratamiento de las enfermedades crónicas que no tenían un control eficaz a través de medicamentos químicos. Con estas terapias, el paciente restaura o modula la función del sistema inmunitario y no manifiesta dolor ni hinchazón en sus articulaciones. Sin embargo, su nivel de efectividad va enlazada con la continuidad del tratamiento”, manifestó la Dra. Rosa Elena Salazar, reumatóloga y miembro de la Sociedad Ecuatoriana de Reumatología.
¿Por qué no pueden sustituirse? Los medicamentos biológicos no pueden ser copiados de forma exacta. Están desarrollados por moléculas complejas que requieren de un organismo vivo para ser replicados y es imprescindible su producción en laboratorios especializados en biotecnología. Su elaboración y aprobación de los entes regulatorios puede tardar entre 10 y 15 años. Cuando el proceso de producción no está alineado a los estándares de las autoridades regulatorias como sus estudios preclínicos, ensayos, estudios clínicos, etc, el producto final se denomina biológico no comparable. Estos medicamentos no comparables con los biológicos innovadores, pueden reducir costos en la terapia, sin embargo, dan mucho que decir en cuanto a su calidad, efectividad y seguridad. Por otro lado, si se reemplaza el medicamento por razones no médicas, se pone en riesgo la calidad de vida del paciente.
Un paciente proactivo: La artritis reumatoide es una enfermedad con gran impacto social y afecta el estilo de vida de quien la padece. Para no retroceder con la enfermedad, se debe mantener un tratamiento de manera sostenida con medicamentos que demuestren eficacia y seguridad. Por eso, es fundamental que la decisión de los pacientes sea tomada en cuenta y puedan ser partícipes en cada una de sus terapias.