El simple acto de pintar los labios, tan común en nuestra rutina diaria, encierra una profunda historia de rebeldía, libertad y autoexpresión. A lo largo del tiempo, este gesto ha acompañado a mujeres que se atrevieron a desafiar convenciones y a forjar su propio camino, convirtiéndose en un poderoso símbolo de transformación personal y colectiva.

Un Símbolo que Trasciende lo Estético

Generación tras generación, el color en los labios ha simbolizado la afirmación del derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo, su imagen y su propia voz.

Esta conexión con la evolución femenina se ve reflejada en diversos momentos históricos:

●      Poder y Estatus en el Antiguo Egipto: En civilizaciones como la egipcia, el maquillaje iba más allá de lo estético. Cleopatra, una de las figuras femeninas más influyentes, usaba labiales elaborados con carmín, un pigmento rojo, como un claro símbolo de poder y estatus social, accesible solo a la élite (British Museum, 2022). Este eco persiste hoy, donde la elección de maquillarse puede influir en cómo las mujeres se perciben y se proyectan, haciéndolas sentir más seguras y orgullosas de su imagen, un sentimiento compartido por 3 de cada 4 mujeres latinoamericanas, según el estudio regional «Sácate la Duda» realizado por Avon en 2023.

●      Un Rojo Rebelde y un Grito de Libertad:

En una época en que el maquillaje podía ser considerado escandaloso, este gesto fue una audaz declaración: «Somos mujeres, tenemos voz y no nos esconderemos» (Smithsonian Magazine, 2013). Este «rojo desafiante» trascendió lo cosmético, convirtiéndose en un potente grito visual de libertad que continúa inspirando a quienes buscan abrirse paso en espacios históricamente negados.

●      Color en Tiempos de Resistencia: Durante la Segunda Guerra Mundial, el labial adquirió un significado inesperado: se transformó en un símbolo de dignidad y resiliencia. En medio de la escasez, su uso fue promovido en países aliados para elevar la moral de las mujeres que sostenían el hogar y el trabajo en tiempos de conflicto (Marsh, 2014). El color no era solo estético; era un acto de resistencia. Hoy, el uso regular de productos para labios en muchos hogares, como se observa en Ecuador donde 44 de cada 100 hogares los usan regularmente según datos de Kantar, sigue reforzando el valor del cuidado personal como un símbolo de autoestima y bienestar, incluso fuera de un contexto bélico.

Alejandra Jiménez, líder de Maquillaje y Rostro de Avon, resalta esta conexión: «Creemos que cada mujer tiene el poder de escribir su propia historia, y en ese camino, nuestro propósito siempre ha sido empoderar a las mujeres para que tomen decisiones libres y auténticas. Y eso también incluye cómo quieren mostrarse al mundo«.

Para reflejar esta diversidad de elección y expresión, creamos opciones para cada estilo de vida:

●      Ultra Color, para quienes celebran su autenticidad con color y expresión.

●      Power Stay, para quienes necesitan duración y confianza todo el día.

●      Make Up + Care, para quienes priorizan el cuidado sin renunciar al estilo.