Roman Patočka encantó con su melodía al público guayaquileño
La velada en la que se presentó Roman Patočka, dejó a su público atónito por las melodías que fueron entonadas junto con la Orquesta Filarmónica Municipal de Guayaquil, bajo la dirección del maestro David Harutyunyan. En el intervalo del concierto, Patočka recibió de manos del pintor Fernando Insúa una obra de arte y además una caricatura de Bernard Fougeres, un homenaje realizado por el pintor César Cortéz.
Es preciso indicar, que la gala es parte de la Temporada Internacional de Conciertos, donde la Orquesta Filarmónica Municipal de Guayaquil y Fundación Garza Roja buscan rendir homenaje a Evelina Cucalón y a Bernard Fougères, personajes que influyeron en el desarrollo cultural y artístico de nuestro país, pero que sobre todo estuvieron involucrados en promover la música, tanto académica como contemporánea.
Roman Patočka toca violín desde los 5 años de edad, ha obtenido varios reconocimientos: en el 2003 el segundo premio con cuatro distinciones especiales en Praga; en el 2007 ganó el segundo premio en el concurso internacional Max Rostal de Berlín; además, alcanzó el tercer premio en el concurso internacional de violín Pablo de Sarasate, en Pamplona.