El amor es primordial para el tratamiento contra el cáncer
El cáncer es una enfermedad crónica que anualmente afecta la salud de millones de personas y es una de las principales causas de muerte a escala mundial. Cada día la ciencia trabaja en la búsqueda de nuevos tratamientos y medicamentos para ofrecer una mejor calidad de vida para los pacientes y sus familiares, sin embrago, está también científicamente comprobado que la terapia basada en el amor es uno de los principales pilares para conseguir buenos resultados en la recuperación de los pacientes y en el avance de sus tratamientos. Los expertos de Life&Hope recomiendan mantener el estado psico- emocional de los pacientes tan saludable como el físico.
Según el Instituto Nacional del Cáncer, dos de cada diez pacientes que han sido diagnosticados con algún tipo de esta enfermedad se deprimen, siendo igual el porcentaje en hombres y mujeres. Siempre un diagnóstico de cáncer es causa de múltiples reacciones y emociones como la negación, el enojo, la tristeza y el miedo a la muerte; sentimientos que se suman a la necesidad de hacer cambios en los planes y hábitos diarios de vida, así como en la imagen corporal y en la autoestima. Surgen también preocupaciones por el dinero y los asuntos legales, sentimientos de duda e incredulidad sobre una posible recuperación, desesperación, dificultad para dormir, pérdida de apetito y ansiedad o preocupación por el futuro, por lo que el acompañamiento familiar, emocional y espiritual para estos pacientes es vital y terapéutico.
No todas las personas que reciben un diagnóstico de cáncer reaccionan de la misma manera. Es posible que algunos pacientes no experimenten depresión o ansiedad, mientras que otros pueden presentar cuadros psicológicos y emocionales que incluso pueden afectar su tratamiento. Según diversos estudios realizados en la Universidad de Stanford, el proceso de curación de una enfermedad puede cambiar sustancialmente en función de la mentalidad de las personas y de su contexto social. En este sentido, un caso sorprendente fue el de Brice Royer. Tras diagnosticarle un cáncer de estómago, decidió que necesitaba llenar su vida de amor y realizó actos caritativos durante un año. Después de este tiempo, y tras realizarse varios exámenes, el médico le comunicó que ya no tenía cáncer y que se trataba de algo que “la ciencia occidental era incapaz de explicar”.
Casos como este se escuchan con frecuencia en los pasillos de los hospitales. Sin embargo, para los expertos de Life&Hope, una de las razones que podría explicar este tipo de situaciones es que “Hay estudios que demuestran que los pacientes acompañados de familiares presentan una recuperación más rápida que los que acuden a sus tratamientos solos. Para este acompañamiento es importante que tanto el paciente como su familia, caminen juntos, estén lo más informados posible acerca de la enfermedad para poder atravesar sus diferentes etapas y sobre todo ayudar emocionalmente al paciente». En Ecuador, Life and Hope primer y único centro de excelencia en tratamientos ambulatorios de alta especialización en cáncer, reumatología y enfermedades crónicas, es pionero en brindar un servicio humanizado inspirado en el amor. Esta metodología se implementó con el objetivo de apoyar y dar fuerza a sus pacientes de manera personalizada, haciendo de sus historias verdaderas reflexiones de vida y motivación para otras personas. La medicina ha hecho grandes avances en la lucha contra el cáncer, sin embargo, la calidez humana es considerada una fuente de calor ilimitada, no invasiva y muy efectiva en el tratamiento de enfermedades catastróficas.