La importancia de fomentar prácticas de agricultura sostenible para proteger nuestro planeta

En Ecuador, un tercio de la población se dedica a la agricultura, un sector que enfrenta serios desafíos debido a los recientes cambios en los patrones climáticos. La FAO ha destacado en su informe más reciente de 2024 que, en los últimos 30 años, se han perdido cultivos y ganado valorados en aproximadamente 3,8 billones de USD. «Desde la industria química estamos conscientes de que tomar acción ante el cambio climático es urgente, por eso, desarrollamos productos sostenibles que mejoren la eficiencia del uso de recursos y que reduzcan el impacto ambiental en la agricultura«, explicó Yesenia Prado, gerente de Trade Marketing de BASF.
El Día de la Tierra nos brinda la oportunidad de realizar un llamado a todos los actores de esta cadena de valor a implementar soluciones audaces e innovadoras que aborden los desafíos medioambientales de manera integral. En este contexto, Prado nos insta a identificar los factores que podrían estar perjudicando a los cultivos y haciéndolos improductivos:
1. Cambios en las hormonas vegetales: Los cambios de temperatura que se producen como consecuencia del cambio climático tienen el poder de perjudicar la producción hormonal de las plantas, afectando su crecimiento y desarrollo.
2. Propagación de plagas y enfermedades en los cultivos: Los constantes cambios de temperaturas dan paso a la presencia de plagas y enfermedades, las cuales pueden propagarse en los cultivos.
3. Reducción de la fertilidad del suelo: La reducción de la fertilidad se debe a la desecación del suelo, es decir la pérdida de humedad que se vuelve más sensible a la fuerza del viento, provoca la erosión.
Asimismo, entre las posibles soluciones a los impactos del cambio climático en la tierra están:
1. Tecnología e innovación: La agricultura 4.0 se centra en el uso de tecnologías para digitalizar los procesos agrícolas, como: el internet de las cosas, la agricultura de precisión y el uso de drones, que permiten al agricultor prepararse, en la medida de lo posible, a eventualidades climáticas.
2. Técnicas de riego: Por ejemplo, el riego por goteo permite una gestión más eficiente del agua en los cultivos, evitando el uso excesivo y asegurando que solo la cantidad necesaria de agua llegue a las plantas para su desarrollo.
3. Cuidado con las malezas, plagas y enfermedades de los cultivos: El uso de insumos capaces de combatir las diferentes malezas, plagas y enfermedades provocadas por el cambio climático es indispensable.
BASF está comprometida con la sostenibilidad y el equilibrio en la agricultura por lo que desarrolla soluciones innovadoras que beneficien a los productores, la agricultura y las generaciones futuras. La empresa trabaja en estrecha colaboración con los agricultores y otros socios en la cadena de valor para responder a las necesidades del mercado y promover la sostenibilidad en la agricultura.
Como parte de las acciones enfocadas en sostenibilidad, esta compañía cuenta con la iniciativa que promueve la adopción de prácticas responsables en la gestión de los productos, desde la investigación y desarrollo hasta la producción y distribución a los clientes. El objetivo de este programa es garantizar la seguridad y la calidad de los productos para y minimizar los riesgos para las personas, los animales y el medio ambiente.