En este tiempo en donde prima el distanciamiento social, la telemedicina ha retomado fuerza en el contexto de la pandemia del COVID-19. El progreso de la tecnología y la comunicación contribuye al tratamiento de diferentes patologías. Para los pacientes con Enfermedad Renal Crónica (ERC), la telenefrología es una forma segura de prevenir el contagio por coronavirus y evitar la saturación en los servicios de salud. A partir de la telemedicina surge la telenefrología que se encarga de monitorear de formar remota y proactiva cada uno de los tratamientos de los pacientes crónicos.

Entre ellos, se encuentra la diálisis peritoneal automatizada, un procedimiento domiciliario, que se ejecuta con la máquina cicladora Homechoice Claria®. Esta máquina, según prescripción médica y posterior programación, realiza el intercambio de líquido de la cavidad peritoneal por las noches, mientras el paciente descansa. Cuando la terapia finaliza, los resultados se envían automáticamente a los centros de diálisis. Con el sistema incorporado de plataforma Sharesource, los profesionales de la salud pueden conocer los periodos de conexión, los volúmenes de líquido drenado, la presión arterial, el peso del paciente, entre otros datos. Si se presenta una posible eventualidad como, por ejemplo, la obstrucción al drenar el líquido, el dispositivo emite una alerta para que el usuario pueda solventarla, a la vez que se reporta de manera remota a los centros de diálisis.

En Ecuador, existen 15.000 pacientes en terapia de diálisis; de esta cantidad, se estima que alrededor de 1.200 pacientes, es decir, solo el 8% se encuentra en diálisis peritoneal. En el país, desde hace 3 años, ya se cuenta con la tecnología necesaria para estas terapias automatizadas, a través de Baxter, una compañía pionera en diálisis peritoneal y líder en el tratamiento de Enfermedad Renal Crónica, con más de 25 años de experiencia. “La transición hacia terapias de diálisis en casa, junto a la implementación de estrategias integrales de atención, puede salvar vidas durante la pandemia y seguir de cerca la evolución del paciente”, dijo Rómulo Tapia, gerente médico Nacional del Centro de Cuidados Renales de Baxter.

¿Por qué resulta pertinente la Nefrología durante la pandemia?
La afectación renal es una de las condiciones que se ha registrado con mayor frecuencia entre las personas hospitalizadas por COVID-19 y ha generado un aumento de requerimiento de unidad de cuidados intensivos e incremento en la mortalidad. Los pacientes en diálisis tienen mayor riesgo de sufrir complicaciones asociadas al coronavirus. Con la diálisis peritoneal, se promueve la continuidad en el tratamiento y un mayor acceso a la salud para evitar el traslado hacia los centros renales. Ecuador ya cuenta con la tecnología necesaria para brindar esta innovadora alternativa, a pesar de ser poco conocida y escasamente aprovechada por los pacientes renales.