Modelo educativo abre posibilidades de formación continua para el bienestar integral de personas mayores de 50 años
El aprendizaje continuo en personas mayores de 50 años constituye una tendencia en alza en Ecuador y en el mundo, conocida como «Long Life Learning» o aprendizaje a lo largo de la vida. Diversos factores impulsan esta tendencia, entre ellos el aumento de la esperanza de vida, el mayor reconocimiento de los beneficios del aprendizaje continuo para la salud y el bienestar, y la creciente disponibilidad de oportunidades educativas para adultos mayores.
“Las investigaciones muestran que sumergirse en el aprendizaje, adoptar nuevos entornos y forjar conexiones sociales sólidas desempeñan un papel crucial en la felicidad y el bienestar a lo largo de la vida. Aprendí dos idiomas a través de la inmersión y lo encontré transformador en el viaje de mi vida”, afirma Mukul Kumar, profesor en la Universidad de Harvard y director de Innovación en Hult EF.
La población mundial de personas mayores está en rápido aumento. En Ecuador, este año 2024, hay un total de 17.9 millones de personas, de las cuales más de 6.728.503 tienen entre 30 y 64 años. Se estima que para el año 2030 la población total será de 18.815.492, con 1.895.527 personas mayores de 50 años, según datos del INEC.
“El «Long Life Learning» transforma el modelo educativo, abriendo un abanico de posibilidades de formación continua para el bienestar integral de mayores de 50 años. La ONU estima que la «Economía Plateada» representa 15 billones de dólares”, expresa Carolina Badillo, directora del programa Adultos +50 años de EF Education First.
Beneficios
Estudios demuestran que el aprendizaje continuo mejora la memoria a corto plazo en un 50% (revista Neurology), reduce el riesgo de demencia en un 47% (revista The Lancet Neurology) y potencia la función ejecutiva en un 20%, que incluye habilidades como la planificación, la resolución de problemas y la toma de decisiones (revista Frontiers in Aging Neuroscience).
Además, reduce el estrés, la ansiedad y mejora el estado de ánimo, autoestima, participación social y sentido de propósito.
Básicamente, el aprendizaje es el mejor amigo de un cerebro sano. Dedicar tiempo a adquirir nuevas habilidades, estimula la neuro plasticidad del cerebro: la capacidad de crecer, cambiar, hacer nuevas conexiones y funcionar de una manera nueva.