Unilever anunció el cierre de 2019, con un crecimiento en sus ventas globales del 2.9% y una facturación de € 52.000 millones. Dentro de sus diferentes categorías de productos se puede destacar que el segmento de belleza y cuidado personal es el que más ingresos cuenta, con una facturación de € 21.900 millones, este segmento comprende marcas tales como Dove y Rexona fue el segundo en términos de crecimiento, con un alza anual del 2.6% a nivel global.

La división de Cuidado del Hogar registró un mayor incremento en sus ventas con un ascenso del 6.1%. Por último se ubicó su segmento de Alimentos y Bebidas, que engloba marcas como Hellman’s y Knorr. La misma que alcanzó ingresos por € 19.300 millones, lo cual significó un incremento del 1.5% en comparación con el 2018. En América Latina se mostró buenos resultados con un ascenso del 5.1% en ventas, sobre todo en Brasil, según lo detalla el informe de la compañía.

David Balladares, gerente de Comunicación y Asuntos Corporativos de Unilever Ecuador, añade que “Hablando del mercado local, podemos observar que el desarrollo de marcas con propósito, como lo son: Dove, Pingüino, Deja, Rexona, entre otras, ha tenido un impacto positivo, lo que permite reafirmar el compromiso de Unilever, que consiste en no solo vender productos, sino contribuir en la construcción de la sociedad y con el cuidado ambiental”.

Para Unilever su desarrollo económico va ligado a su filosofía empresarial: generar marcas con propósito, es decir, aquellas que transmiten un fuerte y conciso objetivo ambiental y social. Por ello, pone a disposición productos que no solo cubren necesidades, sino que además contribuyen también a lograr su propósito de reducir a la mitad su huella ambiental e incrementar su impacto social positivo.