Bakels lidera el camino en la industria alimentaria ecuatoriana reafirmando su compromiso con la excelencia, la seguridad y la sostenibilidad
Bakels renueva su certificación FSSC 22000, además ha obtenido la certificación SMETA y ha sido galardonada con el Incentivo Honorífico “Distintivo Iniciativa Verde para Actividades que Apoyan a la Gestión Ambiental” por su proyecto innovador “ReciSacos por el Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica.
La certificación FSSC 22000, desarrollada por la Foundation for Food Safety Certification y reconocida por la Iniciativa Global de Seguridad Alimentaria (GFSI), asegura el control riguroso de los riesgos de seguridad alimentaria, facilitando un sistema que identifica, controla y minimiza dichos riesgos, garantizando así la producción de productos seguros, solo 114 empresas en Ecuador han sido certificadas con FSSC 22000 se destaca como una de las pocas organizaciones en el país que cumplen con este riguroso estándar.
Asimismo, obtuvo SMETA, auditoría realizada por compañías de auditores aprobadas por SEDEX, permite comprender y mejorar los estándares de trabajo, salud y seguridad, desempeño ambiental y ética dentro de sus operaciones. Esta auditoría está diseñada para proteger a los trabajadores de condiciones inseguras, exceso de trabajo, discriminación, bajos salarios y trabajo forzoso.
«Estamos muy orgullosos de contar con estas certificaciones y reconocimientos los cuales son testimonios del arduo trabajo y dedicación de todo nuestro equipo para garantizar la calidad, inocuidad y seguridad de nuestros productos, así como nuestro compromiso con los consumidores a través de la implementación de buenas prácticas sostenibles que protegen el medio ambiente«, afirmo Cristina Caicedo, gerente general de Bakels en Ecuador.
Por otro lado, ha sido galardonada por el Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica con el Incentivo Honorífico “Distintivo Iniciativa Verde para Actividades que Apoyan a la Gestión Ambiental” por su proyecto “ReciSacos – Reduciendo la huella de polipropileno”. Este proyecto ha alcanzado un hito significativo al reducir en un 88.88% el uso de fundas plásticas en el área de producción desde el año 2020, lo que equivale a una reducción de 4,000 unidades de fundas plásticas.