«El asesino del tronco» relata el silencioso dolor de la migración forzosa
Días atrás la escritora ecuatoriana Mariasol Pons presentó su libro «El asesino del tronco», en la librería Mr. Books de Mall del Sol, de la ciudad de Guayaquil. La autora estuvo acompañada por Clara Medina, gestora cultural, y María Fernanda Perrone, periodista.
«El asesino del tronco», relata la vida de los Solano, como la de todos los demás, busca trascender en un país que va experimentando transformaciones ingratas para terminar sumido en una catástrofe política y económica de increíbles proporciones.
A finales de la década de los setenta, el Chino Solano, Rosa y su pequeño hijo Patricio emprenden un largo viaje de Guayaquil a Caracas. Allí comienzan a construir una nueva vida que a Patricio y al Chino llena de felicidad y a Rosa le cuesta aceptar. La vida de los Solano busca trascender en el contexto de un país que va experimentando transformaciones ingratas para terminar sumido en una catástrofe política y económica de increíbles proporciones.
El asesino del tronco cuenta las complejidades humanas del silencioso dolor de la migración forzosa. Un largo viaje, no sólo a través de la geografía y del tiempo, sino a través de los múltiples cambios personales que debe asumir y, en algunos casos, superar quien emigra. Estamos ante algo más que una novela. Estamos ante el documento de una época voraz en la que un conjunto de crisis superpuestas arrasó y arrastró vidas por senderos nunca imaginados.
Mariasol Pons Cruz expone muy bien las razones que tuvieron los ciudadanos ecuatorianos para emigrar hacia Venezuela en un pasado no muy lejano y, a la vez, retrata y explica en profundidad las razones que han tenido miles de venezolanos para establecerse en Ecuador, y otros países, en un pasado muy reciente.