En enero de 1930, el fabricante de jabones británico Lever Brothers y la compañía holandesa Margarine Unie, se unieron para convertirse en Unilever, que hoy tiene presencia en 190 países del mundo. Desde entonces, la empresa ha impulsado el objetivo de impactar positivamente en la sociedad y tiene la meta de convertirse en el negocio más sostenible del mundo, promoviendo la mitigación de su huella ambiental e incrementando su impacto positivo en la sociedad.

En Ecuador, Unilever está detrás de varias de las marcas como Pingüino, Deja, Rexona, Dove y Axe. La empresa instaló operaciones en nuestro país en 1996, precisamente al adquirir Pitihela (helados Pingüino), y pocos años después, en el 2000, absorbió Jabonería Nacional, dando así origen a Unilever Andina Ecuador S.A. Desde entonces, las inversiones locales han sido constantes y tan solo en los últimos 5 años han alcanzado los 90 millones de dólares.

En Unilever, todas las marcas y operaciones respaldan los objetivos del Plan de Vida Sostenible, que pretenden contribuir a que millones de personas a mejoren su salud y bienestar. “¿Pueden las empresas realmente cambiar las cosas para mejor? ¿Las marcas tienen el poder hacer una diferencia positiva en la vida de las personas? Estamos convencidos de que la respuesta a ambas preguntas es sí, y mientras celebramos nuestro 90 aniversario como Unilever, creemos que los éxitos de nuestro pasado serán una base vital para crear un mundo mejor. Creemos que es ese sentido de propósito el que ha impulsado nuestro éxito desde 1930, y que continuará inspirándonos durante los próximos 90 años. Las marcas sin un propósito no tendrán futuro a largo plazo con Unilever. Nuestras marcas están trabajando para crear un cambio positivo hoy”, asegura David Balladares, gerente corporativo de Unilever para Ecuador.